jueves, 4 de enero de 2007

EL MIEDO

En el eco de mis muertes
aún hay miedo.
¿Sabes tu del miedo?
Sé del miedo cuando digo mi nombre.
Es el miedo,
el miedo con sombrero negro
escondiendo ratas en mi sangre,
o el miedo con labios muertos
bebiendo mis deseos.
Sí. En el eco de mis muertes
aún hay miedo.

Alejandra Pizarnik

martes, 2 de enero de 2007

DEGAS, PISSARRO, MONET, MANET, SISLEY, RENOIR, CEZANNE OU L’IMPORTANCE DE SE FOUTRE DES REGLES

- Pourquoi faut-il suivre les règles ?- mon neveu, sérieusement énervé

- Parce que sans elles, le monde serait pire qu’aujourd’hui – je répond, ma logique juridique construite pendant 5 ans me permet pas de dire une autre chose

- Bien qu’elles soient stupides ?

- Euhhhhhhhhhh…

…le Père Juan de Mariana a dit, presqu’il y a 400 ans, qu’il faut tuer le tyran quand il devient un risque pour le bien-être général. Mon neveu a découvert la même chose sans avoir besoin de lire la philosophie grecque et romaine.

L’impressionnisme m’étonne beaucoup. Quand je vois Fin d’Arabesque, Jean Samary ou Le Déjeuner sur l’herbe, l’être humain simplement disparaît et la lumière remplit l’espace. Les formes importent pas, c’est le point de vue personnel, c’est la manière de regarder le monde le sujet. Ainsi, La Cathédral de Rouen semble pas la même le matin ou le soir.

Il faudrait pas utiliser tellement le cerveau. Je dis pas que l’on doive être esclaves du carpe diem, cependant le cœur est parfois plus puissant que la raison. La vie change très vite, elle nous change sans nous rendre compte car le temps passe pas, il court, vole. Ton portable, si beau et moderne quand tu l’as acheté, après six mois est démodé (et assez moche). La chemise ou la jupe, hier objet d’admiration, aujourd’hui reste cachée comme un obscur secret. La musique que tu écoutes maintenant sera la cause de rires le 2008…

On vit rempli de faire, ne pas faire. On dit que l’homme (et la femme) sont libres. On lutte et meurt á cause de la liberté. Elle, ça sert á quoi ? Sartre a dit que l’homme avait été condamné á être libre. Je pense que c’est pas important. La vie est pas seulement penser. C’est sentir aussi, imaginer, rêver. Bouleverser. Il faut pas commencer une révolution pour transformer la réalité, car les autres changeront pas si on le fait pas premièrement. Et ça, c’est une bataille trop sanglante.

CAMPEONES OTRA VEZ!!!!!!!!!!!!!

Para los que son fanáticos del fútbol, saben prefectamente lo que es la angustia de esos últimos cinco minutos, el maldito reloj avanza tan despacio y de pronto viene un centro, un disparo, un foul, un tiro libre…el corazón en la boca

Este 27 de diciembre Alianza Lima ha ganado su título n° 22 desde su fundación en 1901, cuando todavía se llamaba Sport Alianza. Era la época del fútbol amateur, quien jugaba lo hacía porque le gustaba (nada de publicidad, metrosexuales o salarios de siete cifras por año). La pelota pesaba casi un kilo, las canchas parecían más un campo de trincheras de la Primera Guerra Mundial, no había Adidas, Nike o Puma, los estadios se construían con madera y clavos, los hooligans eran algo impensable, las familias aun podían asistir sin el temor de que les cayera una piedra o pichi (jeje)…en fin, otras épocas. Los jugadores de Sport Alianza eran morenos (hasta ahora hay bastantes en el equipo principal) de extracción popular, pero muy habilidosos. Esa es la diferencia con las gallinas (Universitario, el enemigo y compadre). La U tiene más títulos que nosotros, es cierto, no obstante ellos si ganan 1-0 se contentan, aunque sea jugando al caballazo. Nosotros no, si el equipo gana está bien, pero si no ha ganado jugando bonito no estoy contento (quienes me conocen saben por qué me gustaba tanto el Arsenal de Henry, Pires, Vieira y Wiltord). Es una cuestión filosófica, jeje, arte versus eficacia.

Y bueno, pasamos momentos difíciles…desde 1978 hasta 1997 no pudimos campeonar. Durante mis once años de escuela primaria y secundaria ni un solo título (está de más decir que las burlas eran el pan de cada día). Peor y más triste inclusive, el 8 de diciembre de 1987 el avión que traía de regreso al equipo se cayó al mar…tal vez son esos momentos los que te marcan de por vida. Yo tenía 8 años, pero creo que nunca como aquélla vez he llorado tanto (ni por mujeres, ni cuando me portaba mal, ni cuando me rompí la cabeza). A partir de entonces, me dí cuenta de una cosa muy cierta: puedes cambiar de mujer, de religión, de carro, de nacionalidad, hasta de sexo, pero nunca de equipo.

CORAZON ALIANZA LIMA, CORAZON PARA GANAR, A LA VICTORIA VOLVEREMOS PARA VERTE CAMPEONAR!!!!!!!!!!!!